El mercado del juego ingresó más de 10.000 millones de euros en Europa, en 2022, según la EGBA. Rumanía dio un primer paso en mayo al aprobar la conocida como “ley de las máquinas tragaperras” que prohíbe las casas de apuestas y máquinas de juego en municipios de menos de 15.000 habitantes, en los que existen pocas alternativas de ocio. Se trata de la primera ley de este tipo aprobada en Rumanía en democracia. El juego estuvo prohibido durante el régimen del Partido Comunista (1947-1989), a excepción de las actividades en la clandestinidad. El primer gran salón de apuestas abrió en Bucarest en 1990, meses después de la muerte del líder comunista Ceacescu.
Tras la aprobación de la ley de las tragaperras en abril, los periodistas del medio rumano Hotnews, viajaron en la región de Valea Prahova a dos pueblos de menos de 15.000 habitantes a los que afecta la medida. Comprobaron que las máquinas de estos pueblos estaban apagadas, pero alguien había pegado mensajes con anuncios que invitaban a seguir jugando en el móvil. «Abre tu cuenta online y obtén bonos extra» o «Aún puedes jugar a tus tragamonedas favoritas, pero online», rezaban. La actual ley rumana no afecta al juego online.
Un proyecto de ley mucho más ambicioso que prohibía la publicidad de todos los juegos de azar, lleva meses enquistado en el Parlamento rumano. Los senadores de las comisiones de Justicia y Cultura modificaron la ley proponiendo una versión diluida por la que los anuncios de apuestas y juegos de azar deberían emitirse en televisión entre las 11h de la noche y las 6h de la mañana, pero los diputados no se ponen de acuerdo en su prohibición.
Bulgaria da un paso más y prohíbe la publicidad del juego
En la vecina Bulgaría sí se ha dado el paso. Un proyecto de ley aprobado en mayo, prohíbe por completo la publicidad de juegos de azar en todos los medios de comunicación de Bulgaria: televisión, radio, periódicos e Internet. En Bulgaria, también se han prohibido las tragaperras en los municipios pequeños (de menos de 10.000 habitantes), a excepción de los centros turísticos nacionales y las zonas a menos de 30 kilómetros de los puestos de control fronterizos del país.
La ley recibió un fuerte apoyo de la opinión pública búlgara, pero encontró gran oposición desde las principales cadenas de televisión del país y de varios grupos de medios de comunicación digitales. Para algunas cadenas de televisión privadas, los millones que proceden de los anuncios de apuestas representan entre el 20% y el 30% de los ingresos publicitarios totales, según datos del medio búlgaro Mediapool.
Los periodistas búlgaros de Mediapool.bg y Euractiv.com recuerdan que desde hace 10 años, los partidos hacen la vista gorda ante la industria del juego, que floreció en Bulgaria desde 2015, cuando Vasil Bozhkov, el mayor mecenas del juego de azar del país, creó una industria masiva a través de sus loterías privadas. En apenas cinco años, cientos de miles de personas empezaron a rascar billetes de lotería y las loterías privadas alcanzaron una facturación anual de 700 millones de euros en Bulgaria. elconfidencial